Prudencia. La elegancia (entendida en un sentido amplio, no sólo respecto a la indumentaria) es casi siempre sinónimo de discreción. Por ello, es preciso aconsejar la compra de un perfume discreto y sencillo que nunca producirá rechazo en quien lo recibe. En cambio, un aroma fuerte e intenso es fácil que desagrade a quien lo va a usar. Téngase en cuenta que el cuerpo olfativo de un perfume sólo se descubre unos 30 o 40 segundos después de aplicarlo (en la muñeca, que es el lugar más común para las pruebas).
Mantenga una línea coherente. Si va a regalar varios productos de belleza o artículos de higiene general (jabones, geles, sales) a una persona, piense que es fundamental que sean de la misma fragancia para no originar choques o combinaciones negativas con el perfume.
Lo habitual es optar por gamas de fragancias similares, con las que la persona se identifica y encuentra a gusto, y terminan siendo un atributo más de su personalidad, como sus colores favoritos o los diseños preferidos de vestuario.
Mantenga una línea coherente. Si va a regalar varios productos de belleza o artículos de higiene general (jabones, geles, sales) a una persona, piense que es fundamental que sean de la misma fragancia para no originar choques o combinaciones negativas con el perfume.
Lo habitual es optar por gamas de fragancias similares, con las que la persona se identifica y encuentra a gusto, y terminan siendo un atributo más de su personalidad, como sus colores favoritos o los diseños preferidos de vestuario.